
Un hermoso set de tetera, azucarero y taza elaborada con greda del pueblo de Pomaire, Chile.
La greda es una arcilla utilizada principalmente para alfarería, se origina de rocas arcillosas que son las rocas sedimentarias más abundantes sobre la Tierra. Se utiliza principalmente en platos y artesanías.

Las rocas arcillosas se forman a partir de acumulación de láminas de partículas microscópicas, compuestas de sílice y de aluminio, elementos que vienen a su vez de la alteración de rocas ígneas y metamórficas.
Para encontrar greda, hay que fijarse en el color de la tierra. Muchas veces la tierra de color rojizo indica la presencia de greda. Tierra con gran cantidad de greda puede encontrarse en una cantera o en los cortes de los cerros alrededor de las carreteras (talud).

Para reconocer la presencia de una roca arcillosa (que contiene greda) se pueden hacer dos pruebas:
- Con un gotario se echan unas gotas de agua sobre la superficie de una roca. Si la roca tiende a formar una pasta que se pega en los dedos, es una roca arcillosa que contiene greda.
- Se pone un trozo de la roca en un recipiente con agua. Si la roca tiende a enturbiar el agua entonces se trata de una roca arcillosa.

Pomaire, un pueblo turístico alfarero
Pomaire es un pueblo pequeño de artesanos alfareros ubicado a 50 kilómetros al oeste de Santiago.

La historia de Pomaire comienza en 1482 cuando un grupo de indígenas incas y diaguitas llegan a una tierra plana y fértil, al norte del Pomaire de hoy. Una civilización caracterizada por sus habilidades artesanales, que a medida que se produce un mayor asentamiento de los grupos, descubre la riqueza y fertilidad de la tierra y comienza a trabajar la greda.
Durante el año 1583 las constantes expansiones de las haciendas coloniales, de los conquistadores españoles, y debido al crecimiento de la población y ya descubierto el arte de trabajar la greda, la tribu se traslada al lugar que actualmente ocupa el pueblo, el que se encuentra rodeado de cerros, lo que la hace abundante en materia prima para efectuar sus trabajos de alfarería.
En 1690 nace Domingo Pomaire, el primer indígena bautizado en este reducto y su hijo Tomás Pomaire es el primer gobernador de esta localidad entre 1742 y 1745, quedando así perpetuado por siempre el nombre Pomaire a estas tierras.
A pesar de que para 1771, ya existía una fuerte especialización alfarera, no es hasta la segunda mitad del siglo pasado, cuando en cierta manera se intenta profesionalizar a la actividad. Esto se produce gracias a las sugerencias de doña Remigia Castro Montana, esposa de origen español, del cacique Juan Bautista Salinas, de incentivar a los habitantes de la aldea a elaborar de manera más frecuente y en mayor cantidades objetos para ser vendidos en Valparaíso, en el mercado.
A partir de 1853, caravanas de cerámica viajan a Valparaíso (puerto y ciudad comercial de la época, ubicada en la costa central de chile a 100 kilómetros de Pomaire) antes de semana Santa, y posteriormente estas caravanas se dirigían al santuario de la Virgen de Lo Vásquez (en el camino colonial entre Valparaíso y Santiago), para celebrar y agradecer a la Purísima Virgen. En esta zona con el tiempo se fue haciendo muy popular las “tiendas” de alfareros que vendían sus productos o realizaban trueques a cambio de alimentos. Esto por una parte debido a que el viaje entre Pomaire y Valparaíso duraba aproximadamente 6 días en esa época, y este se trasformó en un avecindado de descanso.
Durante el siglo XX, la alfarería en Pomaire se transformó en una actividad especialmente femenina, y hacia el año 1950 el 95% de las mujeres se dedicaba a la alfarería, esto las llevó a ser independientes y a convertirse con el tiempo en mujeres empresarias.

Hoy en día Pomaire es sinónimo de la cultura “huasa” chilena. Es un poblado donde las costumbres campesinas aún siguen vivas y se respiran “aires” chilenos por todas las calles del pueblo.
