
La mayoría de los cuentos tradicionales, que por cierto me encantan, tienen su origen en la tradición oral, luego han sido recogidos por la escritura. Gracias a esos registros, podemos percibir que están surcados de estereotipos sexistas consolidados y aceptados en la sociedad de la época.
Sin embargo, son una herramienta muy potente para conocer, comprender y cuestionar dichos roles y estereotipos sexistas con niños y niñas en la actualidad, pues tienen la flexibilidad de ser reescritos, inventados y modificados para transmitir modelos más igualitarios y mostrar valores correspondientes a la sociedad actual.
Desde esa mirada surge un desafío de escritura que ofrecí a cada una de mis hijas, quienes así como yo, crecieron escuchando y leyendo los tradicionales cuentos de Hadas, incluidos además todos los de la serie de películas Disney y Barbie.
Fue difícil la elección del cuento, había tanto por donde explorar, que optamos por la reescritura del cuento tradicional “La Princesa y el Guisante” de Hans Christian Andersen por su simpleza en la acción. El conflicto se resuelve solo en una noche. Además, su protagonista actuaba y decidía por sí misma sin intervención de terceras personas ni fuerzas mágicas que la condicionaran. Por lo tanto, nos fue útil para el ejercicio de traerla a nuestra época y dotarla de los atributos y valores que actualmente les transmitimos a nuestras niñas en la familia y en las escuelas para resolver los problemas que la vida les presenta para ser personas exitosas en lo personal y profesional en el futuro que ellas elijan.
Como dije anteriormente, nos gustan los cuentos de Hadas, así que optamos por una escritura tradicional a modo de Pastiche, el que se define según la RAE como: “Imitación o plagio que consiste en tomar determinados elementos característicos de la obra de un artista y combinarlos, de forma que den la impresión de ser una creación independiente”.
Para comenzar, aquí va el cuento tradicional:

La Princesa y el Guisante
Hans Christian Andersen
Érase una vez un príncipe que quería casarse con una princesa, pero que fuese una princesa de verdad… En su buscqueda recorrió todo el mundo, mas siempre había algún pero. Princesas había muchas, mas nunca lograba asegurarse de que lo fueran de verdad; cada vez encontraba algo que le parecía sospechoso.
Así regresó a su casa muy triste, pues estaba empeñado en encontrar a una princesa auténtica. Una tarde estalló una terrible tempestad, se sucedían sin interrupción los rayos y los truenos y llovía a cántaros; era un tiempo espantoso.
En esa noche de tormenta llamaron a la puerta del castillo, y el anciano Rey acudió a abrir. Una princesa estaba en la puerta; pero ¡santo Dios, cómo la habían puesto la lluvia y el mal tiempo! El agua le chorreaba por el cabello y los vestidos, se le metía por las cañas de los zapatos y le salía por los tacones; pero ella afirmaba que era una princesa verdadera.
“Pronto lo sabremos”, pensó la vieja Reina; y, sin decir palabra, se fue al dormitorio, levantó la cama y puso un guisante sobre la tela metálica; luego amontonó encima veinte colchones, y encima de éstos, otros tantos edredones. En esta cama debía dormir la princesa.
Por la mañana le preguntaron qué tal había descansado.
-¡Oh, muy mal! -exclamó-. No he pegado un ojo en toda la noche. ¡Sabe Dios lo que habría en la cama! ¡Era algo tan duro, que tengo el cuerpo lleno de moretones! ¡Horrible!.
Entonces vieron que era una princesa de verdad, puesto que, a pesar de los veinte colchones y los veinte edredones, había sentido el guisante. Nadie, sino una verdadera princesa, podía ser tan sensible.

El príncipe la tomó por esposa, pues se había convencido de que se casaba con una princesa auténtica. Y el guisante pasó al museo, donde puede verse todavía, si es que nadie se lo ha llevado.

Nuestra versión:

“Una Diseñadora con Glamour” narra la historia de una chica muy ingeniosa e independiente que para asociarse con los dueños de una famosa casa de modas, debe superar una difícil prueba.
Tema: Romper roles y estereotipos de género – Cuento actualizado
Edad: +6 años
Valores: Honestidad, Autenticidad, Autonomía e Independencia.
Una Diseñadora con Glamour
Érase una vez un joven empresario que quería expandir su negocio de Alta Costura, y para ello necesitaba una socia; pero tenía que ser una Diseñadora de Modas con estilo, y graduada de alguna de las mejores Academias o Universidades para que le diera glamour a su Taller. De modo que dio la vuelta al mundo para encontrar a una que lo fuera.
Visitó casas de moda en París, Roma y Milán, famosos atelieres en Londres y New York. Participó en numerosos eventos de La Semana de la Moda en Tokio, Madrid, Barcelona y Berlín. Y, aunque en todas partes encontró muchas diseñadoras de alto nivel, siempre había algo en ellas que no terminaba de convencerle. Así es que regresó a su casa muy desconsolado, por su gran deseo de asociarse con una diseñadora auténtica.
Una noche estalló una tempestad horrible, con rayos, truenos y lluvia a cántaros; era una noche en verdad espantosa. De pronto golpearon a la puerta de su taller en la ciudad de Montreal, y su viejo padre, socio del negocio de modas fue a abrir.
Afuera había una joven que decía ser diseñadora de modas; y sí que lo era pues llevaba colgando de su brazo un neceser desde donde asomaban las tijeras, la regla y un estuche con hilos y agujas. Pero… ¡Dios mío, qué aspecto presentaba con la lluvia y el mal tiempo! El agua le goteaba del pelo y de las ropas, le corría por la punta de los zapatos y le salía por el tacón y, sin embargo, decía que era una elegante diseñadora, graduada de la más famosa Casa de Modas de París.
«Bueno, eso ya lo veremos, pronto averiguaré si es una Diseñadora de verdad o no», pensó la anciana madre, también socia del negocio. Y sin decir palabra fue a la alcoba, apartó toda la hermosa ropa de la cama hecha de satín y encajes y puso en su lugar unas descoloridas sábanas de tela dura. Después cogió un suave edredón y lo puso sobre los colchones, disimulando la rudeza de las sábanas.
La que decía ser elegante Diseñadora dormiría allí aquella noche. A la mañana siguiente le preguntaron qué tal había dormido.
-¡Oh, terriblemente mal! -dijo la joven-. Apenas si he pegado ojo en toda la noche. ¡Sabe Dios lo que había en la cama! Y unas horribles sábanas de tela dura que me han causado pesadillas, no he tenido más remedio que levantarme y coser algunos encajes para darle un toque de suavidad-.
Así pudieron ver que era una Diseñadora de verdad, porque no ha podido soportar dormir en una cama con sábanas sencillas. Solo una auténtica y elegante diseñadora podía haber tenido una piel tan delicada.
El joven empresario la invitó a trabajar con él, porque ahora pudo estar seguro de que se asociaba con una auténtica y glamorosa Diseñadora, graduada de una de las mejores Casas de Moda de París; y aquellas sábanas pasaron a ser exhibidas en la vitrina de la colección Otoño-Invierno, donde todavía pueden verse, a no ser que alguien ya las haya comprado.

Realizar este ejercicio de escritura fue divertido, cada una de mis hijas escribió su versión, hicieron algunos borradores y luego llegamos a un acuerdo para el texto final. Cada una dotó a la protagonista de cualidades únicas. Generalmente, a la figura masculina lo situaron en una posición de compañero en igualdad de condiciones y en un escenario favorable para ambos protagonistas.
Ahora, en el ámbito profesional, cuando he tenido la oportunidad de trabajar con niños y niñas de Primaria o Educación Básica, he notado que siempre este tipo de actividades son muy bien recibidas, pues se divierten recreando no solo a través de la escritura sino que por muchos otros medios también; tales como dibujos, caricaturas, viñetas, poemas, obras de teatro, etc. Las posibilidades para explorar la literatura de los clásicos es inmensa, pero más gratificante siempre es la respuesta alegre y motivada de los niños y niñas cuando se les brinda espacio para la creación libre.
Si te gusta este tipo de ideas y lecturas, en el siguiente link se ofrece un listado de libros de cuentos con variadas temáticas que pueden ser de interés para niñas, niños y familias, en general.
http://www.clubpequeslectores.com/2016/03/cuentos-igualdad-coeducacion.html
Que lindo cuento!! Me encanto!
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