Hornear para Armonizar

Uno de mis quehaceres favoritos es pasar tiempo en la cocina horneando todo tipo de masas y pasteles. Me ha tomado tiempo aprender, ensayo tras ensayo durante muchos años. Han habido épocas  en las que no he entrado en la cocina, salvo para calentar agua para un té; otras, en las que no ha habido día que no esté con las manos empolvadas de harina.

Cocinar me armoniza. ¿Cómo así? No lo sé, solo lo sientes. Es una alegría que te acompaña todo el tiempo, un estado… ¡Eso es para mí! Nada me perturba. Mi cocina, mi espacio, mis utensilios y los ingredientes: Azúcar, huevos y mantequilla son los esenciales.

La mantequilla tiene su encanto, y más aún cuando tras batirla durante un periodo generoso de tiempo, adquiere esa indulgente y cremosa consistencia; o cuando la incorporas derretida a la mezcla de azúcar y huevos, al batirla observas cómo lentamente se transforma en un  aromático y  suave terciopelo.

Las harinas son otra cosa, perfectas para el pan… ¡Qué bueno es el pan! Un pan con mezclas de harinas blancas, centeno e integral es lo mejor de la vida. Crujiente y sabroso, y no desear nada más en ese instante.

Tiempo atrás, tardé un año entero en descifrar un recetario para elaborar y hornear pan, el que para mi pesar estaba en inglés; otro año probando recetas, y recién al tercero ya estuve en condiciones de saber cuál era el mejor y con la mejor combinación de  ingredientes para mi gusto.  A partir de ahí, comenzar a jugar y crear nuevas combinaciones para el pan, las galletas..,  y mis favoritos, los muffins.

¡Huuummm! Los muffins… ¡Son tan versátiles! Cuando descubres o logras producir una mezcla base, las posibilidades de combinación son realmente infinitas: Dulces, semidulces o salados, crujientes, esponjosos y servidos tibios; todos deliciosos, y cada uno perfecto según la ocasión.

Unos de mis sabores pasteleros favoritos son los cítricos. La naranja es un clásico, pero me resistía con el zumo de limón porque pensaba que era llevar el sabor demasiado lejos, pero un día me atreví y el resultado fue magnífico. El limón es tan versátil que podría llenar volúmenes de recetas donde la estrella fuera este noble fruto.

Todo este proceso de aprendizaje de recetas, comprenderlas y llevarlas a la práctica para encontrar el punto óptimo y balanceado de las mezclas y sabores es una habilidad. Tal como la lectura, la escritura o el dibujo, la vas desarrollando hasta lograr la mejor técnica. Lo que puedes hacer, a partir de ahí solo serán obras artísticas maravillosas.

Hoy, necesito estar en mi cocina preparando algún dulce. Las terapias que siempre me han ayudado para equilibrar mi ser han sido: Hornear, la música, leer, y ahora la escritura.  A ver, cómo comencé con esto. Fue hace mucho tiempo atrás, durante mis años de estudio universitario dedicaba bastantes horas a la lectura; y luego, cuando sin estar segura si era porque estaba experimentando una sensación de hambre o no, descubrí que mi mente se sentía aburrida, e inmediatamente conectaba con el azúcar. Entonces me dirigía a la cocina, tomaba unos huevos, mantequilla, azúcar, harina… Y sin tener claro que era lo quería producir, me entregaba a la tarea… ¡Y era tan maravilloso cuando podía contar con todos los ingredientes!

Un día, mi hermano, quien ya estaba habituado a sorprenderme en estos menesteres, al llegar a casa, y antes de saludar me dice en tono divertido: -¡Ya te aburriste!-  Recuerdo que solo le respondí con una sonrisa de satisfacción, pues en esos momentos no me era posible hablar o interrumpir la labor, porque mi atención ya había sido subyugada por un dulce propósito.

Él me conocía muy bien, sabía que me aburría con facilidad, y una forma de salvarme del hastío de la rutina era recurriendo a un trabajo que demandara motricidad, algo que equilibrara mi mente absorta en tanta palabra. Entonces, el lenguaje de un recetario me desafiaba y armonizaba a la vez, pero ahora a través de otros sentidos.

Así aprendí a cocinar y a hornear, leyendo recetarios. Toda mi vida entre libros. Mucho de lo que sé, lo he aprendido a través de ellos. Han sido entrañables compañeros por años, muchos. Toda mi vida.

Agregar un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s